20 de julio de 2012

EL FOLLONERO ENTREVISTA AL COFUNDADOR DEL PP


Escuchad y escuchen los actuales políticos la opinión de este ex-político del PP. Merece la pena.

17 de julio de 2012

LEÍDO EN EL BLOG DE RAFAEL SIMANCAS



Sabemos que muchos ciudadanos han podido contemplar a los 186 diputados del PP puestos en pie, aplaudiendo con fruición a su líder, Mariano Rajoy, tras anunciar éste la mayor ofensiva de la democracia contra los derechos sociales de los españoles. Ignoramos aún, sin embargo, cuántos de estos ciudadanos han reaccionado desde la simple incomprensión, desde el estupor comprensible, desde la ira o desde la cada vez más nutrida desafección hacia la política y las instituciones democráticas.

Mientras la ciudadanía española y algunos de sus legítimos representantes encajábamos el golpe, cabe preguntarse qué aplaudían estos señores y estas señoras con tanto alborozo. Están encantados, porque están cumpliendo su programa. No el programa que comprometieron con los ciudadanos en las elecciones, desde luego. Pero sí el programa máximo que emana de su ideología neoliberal.

El “paquete de Rajoy” merece una respuesta política y social contundente, porque es injusto con los más débiles, porque consolida la recesión económica y porque se asienta en el mayor cúmulo de mentiras y de engaños que se recuerda desde la transición democrática.

Efectivamente, el “paquete” profundiza la quiebra social que la crisis y la estrategia del Gobierno están provocando entre los sectores más desfavorecidos de la sociedad española. Las consecuencias de las políticas gubernamentales, a propósito de la crisis, cristalizan cada día en un aumento exponencial del paro y de la precariedad social.

Si los parados sufrían ya una cobertura social reducida al 62%, ahora sufrirán además un recorte en sus prestaciones. Si los pensionistas habían sido golpeados por la subida del IRPF, por la inaplicación de la Ley de la Dependencia y por el copago farmacéutico, ahora se anticipa el ajuste que el propio PP tachó de “injusto” en la anterior legislatura. Si los funcionarios públicos estaban sometidos a recortes de plantillas y de salarios, ahora perderán además la paga de navidad. Si las familias con menos rentas tenían dificultades para llenar la cesta de la compra en el fin de mes, ahora deberán pagar más IVA.

Pero es que, además, no servirá para mejorar la situación económica. Antes al contrario, la empeorará. Y el propio Gobierno es tan consciente de ello, que lo ha reflejado ya en sus previsiones oficiales. Al tiempo que reclaman “sacrificios” a los ciudadanos ya sacrificados, están reconociendo que “este año y el año próximo tendremos recesión”, que “el paro no cesará de crecer en toda esta legislatura”. Y si los sacrificios no tienen como objeto salir de la crisis, ¿a qué objetivo responden? A un objetivo puramente ideológico, se entiende. Rajoy no aplica estas medidas por decisión de otros, tampoco por necesidad del país. Lo hace porque quiere, porque estas son sus ideas.

Todas y cada una de las medidas anunciadas en el “paquete” responden a un planteamiento “procíclico”. Es decir, los recortes en las prestaciones sociales, los ajustes en los salarios públicos y la subida de los impuestos indirectos afectan directa y negativamente al consumo, a la actividad económica y al empleo. Cuanta menos renta disponible, menos demanda. Cuanta menos demanda, menos actividad. Y cuanta menos actividad, menos empleo. ¿Qué deuda pagaremos así? Y, ¿qué horizonte nos espera?

El ajuste es, por otra parte, un ejercicio de inmoralidad lamentable. Ni una sola de las promesas electorales del PP se está cumpliendo. Ni uno solo de los recortes ejecutados fue anunciado en campaña electoral. El “paquete de Rajoy” se apoya en la mentira y en el engaño. Mintieron y engañaron negando la subida de impuestos, negando agresiones a los pensionistas, negando recortes en los salarios públicos.

Ahora recortan, ajustan y faltan al respeto a mucha gente. Lo hizo Rajoy con los parados, ante los que justificó la reducción de sus prestaciones como un estímulo en la búsqueda del empleo. Como si los parados españoles fueran unos vagos acomodados a la percepción de subsidios miserables. Lo hizo Rajoy también con los servidores públicos, para los que anticipó nuevas “racionalizaciones”. Como si todos los servidores públicos fueran burócratas inútiles e indolentes. Como si la gran mayoría de los servidores públicos en este país no fueran médicos, maestros o policías, mal mandados, mal tratados y mal pagados, y que realizan su labor con la mejor vocación y el mejor ánimo.

Se amparan en Europa, pero niegan la intervención y el rescate. Que se aclaren. O bien estamos intervenidos, y Rajoy miente. O bien no estamos intervenidos, las decisiones son propias, y Rajoy miente. Rajoy miente en cualquier caso.

Hacen daño. A la economía que recae, a la sociedad que precarizan, y a la política que denigran.
Hay alternativa, claro está. Hay otros modelos para afrontar la crisis. Flexibilizar el ajuste fiscal y el cumplimiento de los objetivos de déficit en el horizonte comprometido del 2020. Promover planes de estímulo de la demanda, con inversiones productivas financiadas desde fondos estructurales y créditos del Banco Europeo de Inversiones, con políticas activas de empleo y formación. Procurar nuevos modelos productivos, basados en la investigación, la innovación y la eficiencia logística. Priorizar la creación de empleo sobre cualquier otro objetivo. Regular y sanear la economía financiera. Aplicar reformas fiscales en el sentido de la suficiencia, la progresividad y la justicia, gravando las grandes fortunas y las finanzas especulativas. Afianzar las políticas de bienestar que protegen a los sectores más débiles de la sociedad. Impulsar la unidad económica y política en Europa.

Claro que hay otros caminos. Y los hemos de recorrer. Pero ahora toca decir no. No al “paquete” injusto y mendaz de Rajoy.

OPINIÓN DE GRACIANO PALOMO SOBRE "LOS FABRA"


Hay una sorpresa (relativa) y una evidencia manifiesta. La evidencia pasa por el “¡que se jodan!”. Al parecer, esa muchachita acaudalada, chulesca sin causa, pronunció esa frase en sede parlamentaria cuando su jefe de fila desgranaba las medidas de ahorro que afectan de plano a millones de trabajadores honrados, en cualquier caso, mucho más que su progenitor.
Sinceramente, no me ha sorprendido el comportamiento tan obsceno como estulto de la tal Andrea Fabra a la que no se le reconoce más mérito que ser hija de un presunto delincuente que se ha aprovechado de sus cargos públicos para enriquecerse. ¡De tal palo tal astilla! Y, de paso, ser la mujer de Juan José Güemes, que todavía tiene por explicar por qué abandonó precipitadamente la vida política para refugiarse en el siempre sospecho Instituto de Empresa.

¡Qué gente! ¡Qué sujetos! Esto es justamente lo que reprueba la sociedad española cuando vomita de su clase política. Nada de servicio público, no; la política como forma de presumir y vivir opíparamente.

Paradigma del ‘pijoterismo’

Andrea, tan mona y pija ella, representa a esa nueva derecha”de escasos años (dentro de un orden) pero que se sitúa cerca del autoritarismo feudal cuando no del fascismo puro y duro. Jalear el hecho de dejar a la intemperie a ciudadanos que no se han enriquecido al socaire de la política o aplaudir recortes que son imprescindibles para la supervivencia de millones de depauperados españoles es algo que supera todos los límites. Que yo sepa esta Fabra todavía no ha presentado la dimisión o sus jefes en el PP no le han fulminado inmisericordemente. No habría durado dos días en una democracia que se estima así misma.

No es la única que abreva en el PP con esos comportamientos. Son hijos (as) directos del aznarismo soberbio y despreciativo donde el único valor es la cuenta corriente o los nickys de marca. No tienen por sí mismos ni un solo voto; se sostienen gracias a las carencias más que evidentes de un sistema que hace agua: el nepotismo y la falta de democracia interna en los partidos.

Responsabilidad de Cospedal y Rajoy

De modo y manera que el mantenimiento de la susodicha en su escaño es ya una responsabilidad directa de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. No pueden, ni deben, mirar hacia otro lado. Por su propio bien e incluso interés; y mucho más por el interés del Partido Popular; y mucho más, por el bien del sistema y de la Nación.

De lo contrario tendríamos la tentación de que les tienen cogidos por sus partes pudendas.

Lo más que evidente

Lo que no me sorprende en absoluto son los cambios de chaqueta. A tal propósito, me han remitido un vídeo en el que Carlos Dávila, hasta hace unas semanas el máximo defensor de Carlos Fabra, como antes lo fue de Jaume Matas, Franscisco Camps o Zaplana, arremete junto con otra sujeta de su misma cuerda, que durante años hicieron tándem en Intereconomía y ahora encuentran (entre el horror de los profesionales de la casa de Vasile), asiento en Telecinco (cuando abominaron de todo lo que significa esa cadena y su “telebasura”) contra Fabra. ¡Vivir para ver!

¿Acaso entonces se hacía la defensa por precio? ¿Por indicación de sus jefes en aras de los intereses de la casa de Ariza? Porque, la verdad, esto no cuadra.

Pero lo que definitivamente no cuadra es que personajes como Fabra (padre e hija) sigan militando en un partido que se autodefine como honesto, centrista y reformistas.

Siempre creí que Aznar debería fundar otro partido y subir a su carro a todos estos sujetos que abrevan a carrillo lleno bajo unas siglas con demasiadas contradicciones internas….y externas.
Porque, seis meses después, lo único que se ha reformado y reforzado es el hambre del pueblo.

16 de julio de 2012

EL ARTE DE GOBERNAR DANDO PENA

El arte de gobernar dando pena (El Faro de la Colina)

Cada nuevo anuncio de recortes al cada vez más famélico Estado del Bienestar en España va inexorablemente acompañado de lastimosas disculpas del tipo "no queríamos, pero no quedaba más remedio que hacerlo". La realidad, que ha de ser comprendida por la población, es que todas estas medidas agresivas hacia la ciudadanía tienen un fuerte trasfondo ideológico, y por tanto son evitables y reversibles.

Mariano Rajoy se ha superado a sí mismo en su lamentable juego de opacidad hacia la ciudadanía, dobles sentidos y falsas promesas[1]. En un nuevo ejercicio de servilismo hacia los grandes poderes económicos, el lánguido Estado del Bienestar sufre un nuevo revés por parte del Gobierno. El esperpento alcanzó su cenit en el Congreso durante los aplausos de todo el Grupo Popular que, de aquel modo tan sonoro, arropaba a su presidente[2].

No busca este artículo criticar a la figura de Rajoy por unas decisiones que no dejan de ser completamente coherentes con el dogma que profesa. Ni siquiera se trata de abundar en las posibles maldades de tal o cual grupo político, pues todo sigue, como es de esperar, un guión perfectamente escrito por los ideólogos neoliberales que rigen el destino de Europa; un guión lejos de conspiraciones, tan sólo consecuente con la más peligrosa ideología basada en la explotación del hombre por el hombre. Es decir, del pobre por el rico. La razón de ser de estos modestos párrafos es lamentar el lloriqueo, el teatrillo barato, la obscena hipocresía que subyacen tras la justificación de cada recorte, de cada ataque a la población en forma de decreto.

Dar pena es, muy posiblemente, el peor y más lamentable modo de justificar los actos propios. En tiempos como los que nos toca vivir, donde el significado del término crisis abarca más allá de lo financiero y alcanza a lo ético, bien se hubiera agradecido la valentía de decir las cosas por su nombre, con firmeza y sinceridad. A estas alturas, casi es preferible que nuestros gobernantes reconozcan su dependencia de terceros, que España se ha convertido en un protectorado de Alemania o, hablando con más propiedad, de la banca privada alemana. Ha de quedar bien claro, aunque eso no lo cuente la prensa tradicional, que todas las medidas impuestas por "los socios europeos", quienes "esperan la máxima disciplina"[3], tienen como fin último asegurar la devolución de la deuda contraída por el Estado español -y sus respectivos intereses- a los bancos europeos que la financian[4]. No en vano, cuando el Presidente afirma que hace "lo único que conduce a la recuperación y es el que tenemos la obligación de seguir, y el que vamos a recorrer sin vacilaciones"[5], bien haría en mirarse en el espejo de Grecia, cuyos sucesivos gobiernos han seguido el mismo camino de recortes que hoy empobrecen a la ciudadanía española. Un estado que, por cierto, comparte con España el tutelaje económico de Europa[6]. El lastimoso modo de anunciar los últimos recortes contrasta, sin embargo, con la triunfalista afirmación de Rajoy de haber cumplido la mitad de las medidas anunciadas durante su discurso de investidura[7], punta de un iceberg de la cadena de agresiones que llevamos sufriendo y las que nos esperan, todas parte de la hoja de ruta fijada por la FAES[8], el think-tank al servicio de los grandes poderes españoles y europeos. 

No es necesario que, a estas alturas, venga nadie a llorar a la ciudadanía para recordar que "las medidas anunciadas no son agradables (...) pero sí son imprescindibles"[9]. Resulta cansino el recurrente paternalismo agrio con el que, cada vez que tiene ocasión, se nos reprocha que todo se hace por nuestro bien. La imagen de abnegados gobernantes que se parten la cara por nosotros, que hacen "lo único que se puede hacer para salir de esta postración"[10], dista mucho de la realidad en la que nuestra cara -la de los ciudadanos- es destrozada con tal de satisfacer a grandes banqueros y empresarios[11], según siempre la línea trazada por su dogma ideológico.
Por eso mismo, ya de perdidos al río, se agradecería una declaración de nuestros mandatarios a la altura de su fidelidad al libre mercado en la que nos reconociesen que su leiv motiv es el capitalismo per se. En vez de escudarse en que "gracias a esos sacrificios individuales, podremos salvar lo que compartimos"[12], mejor sería que explicasen que toda esta crisis no es más que un montaje, un fraude que les está sirviendo para demostrar lo eficientísimos capataces que son. Capataces al servicio de amos que controlan bancos y corporaciones, enemigos estos últimos de la democracia cuando ésta implica límites a su poder.

A la proclama de que seamos "una Nación dispuesta a sacrificarse para conquistar un futuro mejor"[13] habría que preguntar, ¿un futuro mejor para quiénes?: ¿para los hijos de los trabajadores que no podrán ir a la universidad?, ¿para los millones de jóvenes que han de hacer sus maletas y abandonar su tierra para encontrar el futuro que aquí se les niega?, ¿para quienes estamos condenados a jubilarnos de ancianos, sin duda mucho después de cumplir los 67 años?[14] No hay futuro dentro de un modelo económico que se nutre del esfuerzo de las personas, a quienes reducen a números, a carne, o -como está ahora de moda decir- a recursos.

El futuro no puede estar en manos de quienes salvan bancos privados con fondos públicos, ni puede estar basado en recortar derechos y prestaciones a los ciudadanos mientras a los ricos se les premia con amnistías fiscales. Por mucho que nuestros gobernantes juren y perjuren que no hay alternativas, la realidad demuestra que las hay, pero se encuentran fuera del dogma ideológico abrazado tanto por el Gobierno actual como los anteriores. El camino hacia una barbarie social está trazado, una ruta cuyo destino es la condena a los españoles a convertirse en súbditos sin derechos. Un camino basado en una ideología contraria a la población trabajadora, del que no se podrá salir hasta que la sociedad tome conciencia de esta grave situación y actúe en consecuencia. Aún hay esperanza.


[1] "Rajoy: 'chuches', mentiras y cintas de deo". La Información, 12 de julio de 2012.
[2] "Los nuevos ajustes de Rajoy y los aplausos del PP exaltan a la oposición". Heraldo de Aragón, 11 de julio de 2012.
[3] "Rajoy sube el IVA, quita una extra a los empleados públicos y recorta la prestación del paro". RTVE Noticias, 11 de julio de 2012.
[4] Vicenç Navarro: "El por qué de los recortes". Público, 12 de julio de 2012.
[5] "Diez frases de un Rajoy más “franco” que nunca". La Información, 12 de julio de 2012.
[6] "La UE impone al Gobierno un supervisor para los Presupuestos". Público, 10 de julio de 2012.
[7] "El Gobierno ve cumplido el 50 por ciento de las promesas de la investidura". Las Provincias, 9 de julio de 2012.
[8] "Aznar pone FAES al servicio de Rajoy para ‘vender’ su agenda de reformas". El Confidencial, 21 de junio de 2012.
[9] "Diez frases de un Rajoy más “franco” que nunca". Op. cit.
[10] Ibid.
[11] "La patronal critica la subida del IVA pero respalda los recortes de Rajoy". Madrid2 Noticias, 12 de julio de 2012.
[12] "Diez frases de un Rajoy más “franco” que nunca". Op. cit.
[13] Ibid.
[14] "El Gobierno prepara una rebaja de las pensiones para compensar el aumento del déficit de la Seguridad Social". Vozpópuli, 12 de julio de 2012.

CANCIÓN A ANDREA FABRA Y LOS SUYOS (DIEGO ESCUSOL)


ANDREA FABRA APLAUDE LAS MEDIDAS Y SE ALEGRA / POLÍTICOS y .. "¿políticos?"



WYOMING EL 22-6-12 EN ALCALÁ DE HENARES

Se puede hablar más alto pero no más claro :-)