25 de noviembre de 2011

ECONOMÍA: SALIR DE LA CRISIS

El Nobel Joseph Stiglitz ve en la austeridad "una receta para el suicidio" (Fuente: Invertia 24-11-11)

El Premio Nobel de Economía 2001 y exvicepresidente del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, ha advertido de que la austeridad es "una receta para el suicidio" y ha abogado por aplicar más fiscalidad a las empresas que no inviertan y creen empleo y por reestructurar el gasto para salir de la crisis.

Aboga por aumentar la fiscalidad a las empresas que no inviertan y creen empleo y por reestructurar el gasto. Sobre las medidas que debe adoptar el PP al frente del Gobierno, ha manifestado que "a menos que no cometa ningún error, acierte al 100% y aplique medidas para suavizar la política de austeridad llevará años y años" a España salir del actual contexto económico.

En un encuentro con periodistas, coincidiendo con su participación en las "Lecciones de Economía" que organizan la Fundación Barrié y Banco Pastor, el Premio Nobel de Economía ha insistido en que la austeridad en países con problemas económicos "es una receta garantizada para la estigmación de la economía y su posterior declive".

Asimismo, ha discrepado con quienes ven en la flexibilidad laboral "un seudónimo de bajar los salarios y el nivel de protección social". "Si bajamos los salarios empeorará la demanda y la recesión", ha advertido Stiglitz, quien ha considerado que, en todo caso, un incremento de la flexibilidad debe ir acompañado de "compensaciones por el lado de la seguridad" para los trabajadores.

MEDIDAS DEL NUEVO GOBIERNO

Por otra parte, el Premio Nobel de Economía ha asegurado sentirse "impresionado" por la "calma" en la que en España se acogen los datos sobre desempleo, pero no ha descartado que si hay un empeoramiento se produzca "algún conflicto social".

Por ello, al ser preguntado sobre las medidas que debe adoptar el nuevo Gobierno, ha advertido que no tendrá "ningún éxito" si no apuesta "por reestructurar el gasto y la fiscalidad y por buscar un presupuesto expansivo y equilibrado para estimular la economía y crear más empleo".

"Mucho me temo que se van a centrar en la austeridad", ha admitido el exvicepresidente del Banco Mundial para quien eso sería "receta para el desempleo, mermar el crecimiento y más recesión".

Así, ha insistido en que el problema central de la economía española "no es la flexibilidad sino la falta de demanda". Por ello, ante las restricciones del sistema financiero, ha apostado por medidas como "garantías" al crédito por parte del Estado o que este asuma de forma directa su concesión. También ha defendido una reestructuración que diferencie "entre bancos buenos y malos", ha añadido.

PAPEL DEL BCE

Stiglitz ha insistido también en que si no se controla a los mercados "destruirán el capitalismo". Al respecto, se ha mostrado muy crítico con la actuación del Banco Central Europeo en casos como el de Grecia. "Ha puesto en primer lugar los intereses de los bancos que los de los ciudadanos", ha sentenciado Stiglitz.

Además, ha tildado de "inaceptable" que las decisiones las tome "un grupo de especuladores con intereses especulativos", ha apuntado. También ha abogado por que sea un organismo público y no agencias de calificación privadas las que realicen las valoraciones crediticias.

Entre otras, ha planteado también propuestas como la creación de un fondo de solidaridad para buscar estabilidad económica en la zona euro, la implantación de los eurobonos o que el BCE apoye a las entidades financieras en dificultades.

24 de noviembre de 2011

VÍDEO: HUMOR POLÍTICO

VÍDEO: HUMOR POLÍTICO


MAIL DE UN AFILIADO DEL PARTIDO POPULAR

Como decía Mariano Rajoy en campaña: "Ha llegado el momento de apostar por España, de unirnos contra la crisis y confiar en nuestras posibilidades. Ya lo hicimos, podemos volver a hacerlo."
Ese momento ha llegado. Gracias a todos por permitir el CAMBIO que España necesita.
                    !NO OS DEFRAUDAREMOS!


Lamentablemente la situación está tan mal en cuanto a la economía y el trabajo, que solo nos queda la esperanza de que esa última frase se lleve a cabo en estos cuatro años.

PRESIDENTES DE GOBIERNO DE NUESTRA DEMOCRACIA

Os dejo un gráfico de los Presidentes de Gobierno de nuestra democracia. A partir del día 20 de Noviembre, D. Mariano Rajoy Brey tomará los destinos para los próximos cuatro años (Fuente: Wikipedia).

Espectro político
     Socialdemócrata      Centrista      Conservador
Legislatura Electo Investidura Fin del mandato Nombre Foto Partido
Constituyente
(Gobierno)
15 de junio de 1977
Ganador con mayoría simple
No hubo 30 de marzo de 1979 Adolfo Suárez González Adolfo Suarez 03 cropped.jpg UCD
I
(Gobierno)
1 de marzo de 1979
Ganador con mayoría simple
30 de marzo de 1979 25 de febrero de 1981
(dimitió)
Adolfo Suárez González UCD
25 de febrero de 1981
(en segunda votación)
2 de diciembre de 1982 Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo Visita del Calvo-Sotelo 1976.jpg UCD
II
(Gobierno)
28 de octubre de 1982
Ganador con mayoría absoluta
2 de diciembre de 1982 24 de julio de 1986 Felipe González Márquez Felipe González (2010).jpg PSOE
III
(Gobierno)
22 de junio de 1986
Ganador con mayoría absoluta
24 de julio de 1986 5 de diciembre de 1989 Felipe González Márquez PSOE
IV
(Gobierno)
29 de octubre de 1989
Ganador con mayoría simple
5 de diciembre de 1989 9 de julio de 1993 Felipe González Márquez PSOE
V
(Gobierno)
6 de junio de 1993
Ganador con mayoría simple
9 de julio de 1993 4 de mayo de 1996 Felipe González Márquez PSOE
VI
(Gobierno)
3 de marzo de 1996
Ganador con mayoría simple
4 de mayo de 1996 26 de abril de 2000 José María Aznar López Jose Maria Aznar DF-SD-05-00920.jpg PP
VII
(Gobierno)
12 de marzo de 2000
Ganador con mayoría absoluta
26 de abril de 2000 16 de abril de 2004 José María Aznar López PP
VIII
(Gobierno)
14 de marzo de 2004
Ganador con mayoría simple
16 de abril de 2004 11 de abril de 2008 José Luis Rodríguez Zapatero José Luis Rodríguez Zapatero en el Foro Económico Mundial (recortada).jpg PSOE
IX
(Gobierno)
9 de marzo de 2008
Ganador con mayoría simple
11 de abril de 2008
(en segunda votación)
Actualidad José Luis Rodríguez Zapatero PSOE

23 de noviembre de 2011

RADIO INTERIOR: PLURALIDAD

Desde este nuevo blog felicitar a los integrantes de Radio Interior por su afán de mantenernos informados de todo lo que acontecede en nuestra comarca, siempre desde una pluralidad y objetividad a la que no estábamos acostumbrados por aquí.

Durante este tiempo en que están entre nosotros Mónica, Ainhoa, Juan-Ramón e Isidoro hemos podido observar y captar la pluralidad de esta emisora, abierta a todos y siempre en la búsqueda de la noticia allá donde se produzca.

Atrás quedan los tiempos en que Radio Frontera servía de escaparate únicamente a una opción política y desde la cual se daba publicidad solo a los intereses de su dueño y su "discípulo". Donde se manipulaban interesadamente las entrevistas y plenos y se repetían aquellas noticias que servían a los intereses de un par de personas.

Seguir así, gracias.


A la derecha de este blog dejo una encuesta sobre la objetividad o no de esta radio.

ACTUALIDAD ECONÓMICA: 2,5 MILLONES PARA ASOCIACIONES SIN ÁNIMO DE LUCRO

El Gobierno regional destina 2,5 millones para entidades sin ánimo de lucro que generarán 191 empleos (Fuente: Radio Interior)

El Gobierno de Extremadura ha resuelto la convocatoria de ayudas de la consejería de Empleo, Empresa e Innovación que ha concedido ayudas por un importe superior a 2.505.400 euros, destinadas a organizaciones sin ánimo de lucro, que permitirá la creación de 191 puestos de trabajo durante los próximos 6 meses.
Las asociaciones y entidades sin ánimo de lucro deberán realizar las contrataciones antes del próximo 9 de diciembre.
Los objetivos que definen esta subvención, dentro del programa de Inserción Laboral: "SEXPE-Otros organismos" son principalmente dos. De un lado, ofrecer a personas desempleadas un puesto de trabajo, y de otro, mejorar su historial curricular mediante la adquisición de una práctica profesional que facilite su inserción laboral futura.
Se han concedido ayudas a un total de 113 asociaciones y entidades, todas ellas sin ánimo de lucro, con ámbito de intervención regional, provincial, comarcal y local, concretamente, se encuentran repartidas en 30 localidades de toda la región, la mayor parte de ellas concentradas en Mérida, Cáceres, Badajoz, Plasencia o Zafra.
A la hora de valorar las solicitudes presentadas y determinar las entidades susceptibles de recibir estas ayudas se han tenido en cuenta criterios objetivos, entre otros, que los proyectos pudieran definirse de interés general y social; el nivel de inserción laboral del mismo, esto es, el compromiso de contratación adquirido por la entidad una vez finalizado el contrato subvencionado; y el compromiso asumido por las entidades de formar a los trabajadores contratados.
Así, además de crearse 191 puestos de trabajo durante 6 meses, las entidades asumen el compromiso de mantener 127 puestos durante el mismo tiempo.

Carácter social
Uno de los aspectos a destacar entre los proyectos presentados es el carácter social de los mismos. De hecho, muchos de ellos implican un servicio de atención y apoyo a personas con determinadas enfermedades o con algún tipo de discapacidad y/o a sus familiares; programas de inclusión social y laboral de colectivos con mayores dificultades de inserción; acciones que promueven la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres; o proyectos relacionados con la sensibilización social o la cooperación al desarrollo.
Para la puesta en marcha de estos programas se han aprobado las contrataciones de profesionales con perfiles diversos, entre otros, se solicitan licenciados en Derecho; Psicología o Psicopedagogía; Orientadores laborales; Diplomados en Enfermería; Educación Social; Trabajo Social; Fisioterapia o Terapia Ocupacional; o Administrativos, Monitores de ocio y tiempo libre o Cuidador.
En cuanto al proceso de selección de estos profesionales, las entidades deberán solicitar, a su Centro de Empleo correspondiente, un sondeo y una preselección de personas desempleadas que respondan al perfil solicitado, correspondiendo la selección definitiva de todas estas personas a contratar a la entidad subvencionada.

22 de noviembre de 2011

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Y AUTONÓMICO

PRENSA: RAJOY EN LA PRENSA FRANCESA

'Le Monde' atribuye su éxito al “rechazo” hacia Zapatero y no “a la adhesión a su persona o su partido. La prensa francesa critica la “imprecisión” de Rajoy a quien ve como una “marioneta” de los medios de la derecha radical (El Plural)

"Nunca unas elecciones legislativas en España habían estado tan determinadas de antemano" y "nunca antes el tipo de gobierno que iba a salir de ellas parecía tan impreciso". La afirmación es del diario francés 'Le Monde', que analiza este lunes, como el resto de la prensa gala, el resultado de las elecciones en España.

En un artículo titulado “Mariano, Rajoy, conservador ‘reservado’, se pone a la cabeza de España”, Le Monde destaca que el triunfo del líder del PP responde más al “rechazo” que sienten los españoles hacia el Gobierno de Zapatero “que a la adhesión a su persona -nunca ha sido popular- o al programa de su partido”.

Los misterios de Rajoy
El diario galo considera que las reformas que llevará adelante Rajoy son un “misterio”, y que se trata del estilo del que será el nuevo presidente español: “Nunca descubrirse, siempre preferir la ambigüedad, no cerrar nunca una puerta con una propuesta demasiado precisa”.

No comprometerse a nada
Le Monde cita como ejemplo de su “banalidad, que maneja con maestría” la frase de Rajoy: “haremos las reformas que exige el sentido común” en la que el diario ve  una estrategia para no comprometerse a nada.

Sus argucias
“Ha hecho del equívoco y la finta las ventajas principales de su carrera política”, y eso “le ha permitido sobrevivir durante ocho años, en medio de la adversidad, en la presidencia” del PP, concluye Le Monde.

Le Figaro: “Rajoy es un maestro en no desvelar su programa”
En la misma línea, Le Figaro destaca la falta de concreción de Rajoy durante la campaña sobre las medidas que tomará su Gobierno. “Hasta el domingo, Rajoy era un maestro en evitar hablar de su propio programa. Sabiendo que la austeridad es impopular, se negó a desvelar demasiadas cosas para evitar que se movilizasen contra él”, afirma el diario, que agrega que es hora ya de “indicar a su pueblo y a los observadores extranjeros el rumbo que pretende dar al país”.
“La derecha ya no puede contentarse con hacer discursos sobre ‘la gran nación española’, ‘la necesidad de cambio’ y ‘la recuperación de la confianza’”, afirma Le Figaro, cercano a la UMP de Sarkozy y al Partido Popular Europeo.

Libération le acusa de haber sido “una marioneta de la derecha radical”
Libération, por su parte, critica la actitud de Rajoy en su etapa en la oposición con sus reiteradas negativas a las medidas impulsadas por el Gobierno socialista, y le acusa de haber sido una “marioneta controlada por los líderes de opinión de la derecha radical”.

“Excesivamente agresivo”
En el artículo “Con Rajoy, media vuelta, derecha”, Libération califica al líder popular de hombre “tenaz”, que ha sabido aprovechar “la imagen tranquilizadora que se ha forjado en una España corroída por la crisis económica y el temporal financiero”.
Como líder de la oposición, le califica de “especialmente agresivo” al indicar que “casi todas las iniciativas de Zapatero le provocaban un mohín socarrón y burlón”, y cita en concreto el matrimonio homosexual, la ley sobre la dependencia, las cuotas de mujeres en las listas electorales y la ley antitabaco. “Cada vez que el socialista le proponía un pacto (reforma de la Constitución, medidas de austeridad exigidas por Bruselas, renovación de los miembros del Tribunal Constitucional), Rajoy respondía con un “no” sonoro”, agrega.

Las críticas de influyentes diarios, en vísperas de las elecciones
Esta visión negativa de la prensa gala sobre la figura del líder del PP se suma a las críticas vertidas por influyentes medios internacionales, como The Economist, Financial Times, The Wall Street Journal, The Times y Bloomberg que en vísperas de las elecciones generales destacaron su “inconcreción”, y algunos le acusaron de haber influido con su ambigüedad en el incremento de la presión de los mercados sobre España.

PRENSA: EL NUEVO PRESIDENTE


El hombre que se dispone a franquear las puertas de La Moncloa es, ante todo, un señor de Pontevedra. Una persona que se formó en la atmósfera lánguida y anodina de una pequeña capital de provincias donde todo el mundo se conoce, dominada a principios de los años setenta, en la primera juventud de Mariano Rajoy, por una burguesía de altos funcionarios que llevaba una vida apacible de tertulias, bailes de sociedad y veraneos en la costa. Cobijado en esa burbuja social pasó los años decisivos de su vida Rajoy, y en ese ambiente todos hubiesen convenido en que se trataba de un verdadero señor: familiar, educado, estudioso, fiel a las tradiciones y a la jerarquía, alegre aunque comedido... Un hombre de orden, quizás la idea de “gente normal” a la que él tanto apela.

Aunque ese origen no parece el más común para un presidente del Gobierno, tampoco es que se trate de un mero azar teniendo en cuenta sus raíces familiares. El linaje de Rajoy ha estado muy próximo al poder. Su abuelo era un republicano conservador que redactó el Estatuto de Galicia y llegó a decano del Colegio de Abogados de Santiago. Ese pasado le acarreó cierto coste tras la guerra, pero su hijo Mariano hizo carrera en la judicatura del régimen, que culminó como presidente de la Audiencia de Pontevedra. Mariano padre transmitía toda la severidad judicial de un hombre de su posición. La huella es bien visible en Rajoy, en su léxico plagado de términos administrativos, en su hermetismo emocional, en ese permanente tono gris que envuelve su vestimenta. El padre no imaginó otra carrera para Mariano y los tres hijos que vinieron después (dos hombres y una mujer) que lograr una gran plaza de por vida vinculada a la Administración del Estado. Y se afanó a fondo para disciplinarlos. Tres aprobaron las oposiciones a registradores de la propiedad y el otro a notario.

El señor de Pontevedra en realidad no es de Pontevedra. Nació en 1955 en Santiago, la ciudad del abuelo, y los sucesivos destinos del padre convirtieron su infancia en un trajín entre Ávila, Galicia, Asturias y finalmente León, donde empezó a ir a clase en un colegio de monjas en el que luego estudiaría Zapatero. De adolescente se asentó en Pontevedra y allí encontró todo lo que acabaría marcando su vida: los inicios en la política, los amigos que conservaría para siempre, la mujer con la que se casó y ha tenido dos hijos... Allí hizo el bachillerato en un instituto público y luego se marchó a Santiago, a cursar Derecho, qué otra cosa si no. La capital gallega era un hervidero antifranquista. Los estudiantes sumaban la mitad de la población, y las calles bullían en un sinfín de protestas. Rajoy nunca se mezcló con ese mundo. Mientras otros combatían la dictadura, soñaban con la revolución, probaban las drogas y descubrían la libertad sexual, él echaba horas bajo el flexo sumergido en tratados jurídicos. Ya le quedaría para siempre ese hablar de carrerilla, como quien está recitando una lección. Su trayectoria académica fue tan fulgurante que con 23 años logró hacerse con la plaza de registrador de la propiedad.

Tras la mili, le dieron el registro de Padrón, a medio camino entre Santiago y Pontevedra, lo que le devolvió a la ciudad donde vivía su familia. Entonces descubrió la política. Entre sus influencias él siempre cita a Pío Cabanillas, un aperturista del régimen que jugaría un importante papel en UCD y a quien trató en los veranos de la ría de Arousa. Varias fuentes le sitúan además en la órbita de otro pontevedrés, Gonzalo Fernández de la Mora, también exministro de Franco pero en posiciones mucho más inmovilistas. Fernández de la Mora, célebre por un libro titulado El crepúsculo de las ideologías, fundó una organización, Unión Nacional Española, que acabó integrada en Alianza Popular. El nuevo partido en el que Fraga reinaba sobre un parque jurásico de tecnócratas del franquismo fue el destino natural de Rajoy. Y allí se hizo notar muy pronto.
“Era un chico muy valioso, inteligente y flexible. Eso sí, nunca se podía esperar de él que tomase la iniciativa”, recuerda un compañero de esa época. ¿Cuál era exactamente la ideología de Rajoy? Su aspecto y su discurso granítico resultaban extremadamente conservadores. En un artículo que publicó en el periódico Faro de Vigo llegó a coquetear con la idea de la desigualdad biológica entre las razas. Pero otros recuerdan un Rajoy distinto. Un rival político y compañero de estudios apunta que solía hablarle de la necesidad de modernizar la derecha. Ese discurso era el habitual en sus conversaciones privadas con los periodistas. Y había una importante cuestión de carácter: su alergia al conflicto y a las personalidades autoritarias, hasta el punto de que le costó mucho digerir la forma de ser de Fraga.

Su precocidad política batió marcas: diputado autonómico con 26 años, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta con 27 y presidente de la Diputación de Pontevedra con 31. Apenas llevaba unos meses en ese último cargo, cuando le endosaron la primera gran papeleta de su vida política. Varios consejeros de la Xunta se habían rebelado y abandonaron el partido. La joven esperanza pontevedresa fue reclutado como vicepresidente y hombre fuerte del Gobierno debílisimo de Gerardo Fernández Albor. Rajoy vivió unos meses de pesadilla, con un partido que se caía a pedazos, hasta que los tránsfugas acabaron aliándose con el PSOE y derribaron el Gobierno. Para entonces, Rajoy ya se dejaba ver mucho más que en su época de estudiante y no era difícil encontrárselo de madrugada tomando copas en Santiago, en Pontevedra o en Sanxenxo.

De aquella experiencia salió tan escaldado que por un tiempo hasta pareció que iba a dejar la política. Se retiró lejos de Galicia, a su oficina del registro en Santa Pola, junto al Mediterráneo alicantino. En el primer congreso de la sucesión de Fraga apoyó al efímero Hernández Mancha contra Herrero de Miñón, uno de cuyos principales respaldos era José María Aznar. No le había caído muy en gracia la figura del entonces presidente de Castilla y León, a quien veía un poco arrogante, otro rasgo de carácter que le repele. Y, sin embargo, fueron Aznar y Francisco Álvarez-Cascos los que le apartaron de la comodidad de la brisa mediterránea para sumarle al nuevo equipo del refundado Partido Popular. Rajoy se convirtió en un hombre del aparato, que no se implicó mucho en los excesos verbales de sus compañeros contra el PSOE “de los GAL y la corrupción” y que recorría España apagando los fuegos prendidos en el empeño por jubilar a la vieja guardia fraguista.

Le tentaron muchas veces para que volviese a Galicia, incluso el mismo Fraga, aunque envuelto en una frase venenosa: “Lo tiene todo para presidir la Xunta, solo le falta aprender gallego y casarse”. Le hizo caso en lo segundo. Casi nadie la había conocido novias, pero, a los pocos meses de que Aznar lo nombrase ministro de Administraciones Públicas de su primer Gobierno, se casó con Elvira Fernández, hija de un constructor de Sanxenxo y también de raigambre conservadora. Rajoy tenía 41 años.

Fue un condimento perfecto de aquella primera legislatura en la que el PP limaba sus aristas y proclamaba su amor al idioma catalán. Ejerció de hombre de concordia en las sucesivas carteras por las que desfiló, de Educación a Presidencia. Ni siquiera en Interior, donde reemplazó a Jaime Mayor Oreja, se enredó en mayores conflictos. Así llegó a vicepresidente primero. Tampoco se recuerdan de él grandes proyectos. Alguien tan improbable al caso como el periodista deportivo José María García resumió así esa trayectoria: “Lo malo es que por donde pasa no limpia. Y lo bueno es que por donde pasa no ensucia”.

Contra pronóstico, el leal y disciplinado Rajoy fue el elegido por el dedo de Aznar en 2003. En los años sucesivos, se le dio por muerto varias veces, y tuvo que soportar las mayores humillaciones de la prensa afín y de los que le habían promovido al cargo. Todos le subestimaron. No sabían que en una pequeña capital de provincias se aprende principalmente una cosa: a tener paciencia.

El hombre que se dispone a franquear las puertas de La Moncloa es, ante todo, un señor de Pontevedra. Una persona que se formó en la atmósfera lánguida y anodina de una pequeña capital de provincias donde todo el mundo se conoce, dominada a principios de los años setenta, en la primera juventud de Mariano Rajoy, por una burguesía de altos funcionarios que llevaba una vida apacible de tertulias, bailes de sociedad y veraneos en la costa. Cobijado en esa burbuja social pasó los años decisivos de su vida Rajoy, y en ese ambiente todos hubiesen convenido en que se trataba de un verdadero señor: familiar, educado, estudioso, fiel a las tradiciones y a la jerarquía, alegre aunque comedido... Un hombre de orden, quizás la idea de “gente normal” a la que él tanto apela.

Aunque ese origen no parece el más común para un presidente del Gobierno, tampoco es que se trate de un mero azar teniendo en cuenta sus raíces familiares. El linaje de Rajoy ha estado muy próximo al poder. Su abuelo era un republicano conservador que redactó el Estatuto de Galicia y llegó a decano del Colegio de Abogados de Santiago. Ese pasado le acarreó cierto coste tras la guerra, pero su hijo Mariano hizo carrera en la judicatura del régimen, que culminó como presidente de la Audiencia de Pontevedra. Mariano padre transmitía toda la severidad judicial de un hombre de su posición. La huella es bien visible en Rajoy, en su léxico plagado de términos administrativos, en su hermetismo emocional, en ese permanente tono gris que envuelve su vestimenta. El padre no imaginó otra carrera para Mariano y los tres hijos que vinieron después (dos hombres y una mujer) que lograr una gran plaza de por vida vinculada a la Administración del Estado. Y se afanó a fondo para disciplinarlos. Tres aprobaron las oposiciones a registradores de la propiedad y el otro a notario.

El señor de Pontevedra en realidad no es de Pontevedra. Nació en 1955 en Santiago, la ciudad del abuelo, y los sucesivos destinos del padre convirtieron su infancia en un trajín entre Ávila, Galicia, Asturias y finalmente León, donde empezó a ir a clase en un colegio de monjas en el que luego estudiaría Zapatero. De adolescente se asentó en Pontevedra y allí encontró todo lo que acabaría marcando su vida: los inicios en la política, los amigos que conservaría para siempre, la mujer con la que se casó y ha tenido dos hijos... Allí hizo el bachillerato en un instituto público y luego se marchó a Santiago, a cursar Derecho, qué otra cosa si no. La capital gallega era un hervidero antifranquista. Los estudiantes sumaban la mitad de la población, y las calles bullían en un sinfín de protestas. Rajoy nunca se mezcló con ese mundo. Mientras otros combatían la dictadura, soñaban con la revolución, probaban las drogas y descubrían la libertad sexual, él echaba horas bajo el flexo sumergido en tratados jurídicos. Ya le quedaría para siempre ese hablar de carrerilla, como quien está recitando una lección. Su trayectoria académica fue tan fulgurante que con 23 años logró hacerse con la plaza de registrador de la propiedad.

Tras la mili, le dieron el registro de Padrón, a medio camino entre Santiago y Pontevedra, lo que le devolvió a la ciudad donde vivía su familia. Entonces descubrió la política. Entre sus influencias él siempre cita a Pío Cabanillas, un aperturista del régimen que jugaría un importante papel en UCD y a quien trató en los veranos de la ría de Arousa. Varias fuentes le sitúan además en la órbita de otro pontevedrés, Gonzalo Fernández de la Mora, también exministro de Franco pero en posiciones mucho más inmovilistas. Fernández de la Mora, célebre por un libro titulado El crepúsculo de las ideologías, fundó una organización, Unión Nacional Española, que acabó integrada en Alianza Popular. El nuevo partido en el que Fraga reinaba sobre un parque jurásico de tecnócratas del franquismo fue el destino natural de Rajoy. Y allí se hizo notar muy pronto.
“Era un chico muy valioso, inteligente y flexible. Eso sí, nunca se podía esperar de él que tomase la iniciativa”, recuerda un compañero de esa época. ¿Cuál era exactamente la ideología de Rajoy? Su aspecto y su discurso granítico resultaban extremadamente conservadores. En un artículo que publicó en el periódico Faro de Vigo llegó a coquetear con la idea de la desigualdad biológica entre las razas. Pero otros recuerdan un Rajoy distinto. Un rival político y compañero de estudios apunta que solía hablarle de la necesidad de modernizar la derecha. Ese discurso era el habitual en sus conversaciones privadas con los periodistas. Y había una importante cuestión de carácter: su alergia al conflicto y a las personalidades autoritarias, hasta el punto de que le costó mucho digerir la forma de ser de Fraga.

Su precocidad política batió marcas: diputado autonómico con 26 años, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta con 27 y presidente de la Diputación de Pontevedra con 31. Apenas llevaba unos meses en ese último cargo, cuando le endosaron la primera gran papeleta de su vida política. Varios consejeros de la Xunta se habían rebelado y abandonaron el partido. La joven esperanza pontevedresa fue reclutado como vicepresidente y hombre fuerte del Gobierno debílisimo de Gerardo Fernández Albor. Rajoy vivió unos meses de pesadilla, con un partido que se caía a pedazos, hasta que los tránsfugas acabaron aliándose con el PSOE y derribaron el Gobierno. Para entonces, Rajoy ya se dejaba ver mucho más que en su época de estudiante y no era difícil encontrárselo de madrugada tomando copas en Santiago, en Pontevedra o en Sanxenxo.

De aquella experiencia salió tan escaldado que por un tiempo hasta pareció que iba a dejar la política. Se retiró lejos de Galicia, a su oficina del registro en Santa Pola, junto al Mediterráneo alicantino. En el primer congreso de la sucesión de Fraga apoyó al efímero Hernández Mancha contra Herrero de Miñón, uno de cuyos principales respaldos era José María Aznar. No le había caído muy en gracia la figura del entonces presidente de Castilla y León, a quien veía un poco arrogante, otro rasgo de carácter que le repele. Y, sin embargo, fueron Aznar y Francisco Álvarez-Cascos los que le apartaron de la comodidad de la brisa mediterránea para sumarle al nuevo equipo del refundado Partido Popular. Rajoy se convirtió en un hombre del aparato, que no se implicó mucho en los excesos verbales de sus compañeros contra el PSOE “de los GAL y la corrupción” y que recorría España apagando los fuegos prendidos en el empeño por jubilar a la vieja guardia fraguista.

Le tentaron muchas veces para que volviese a Galicia, incluso el mismo Fraga, aunque envuelto en una frase venenosa: “Lo tiene todo para presidir la Xunta, solo le falta aprender gallego y casarse”. Le hizo caso en lo segundo. Casi nadie la había conocido novias, pero, a los pocos meses de que Aznar lo nombrase ministro de Administraciones Públicas de su primer Gobierno, se casó con Elvira Fernández, hija de un constructor de Sanxenxo y también de raigambre conservadora. Rajoy tenía 41 años.

Fue un condimento perfecto de aquella primera legislatura en la que el PP limaba sus aristas y proclamaba su amor al idioma catalán. Ejerció de hombre de concordia en las sucesivas carteras por las que desfiló, de Educación a Presidencia. Ni siquiera en Interior, donde reemplazó a Jaime Mayor Oreja, se enredó en mayores conflictos. Así llegó a vicepresidente primero. Tampoco se recuerdan de él grandes proyectos. Alguien tan improbable al caso como el periodista deportivo José María García resumió así esa trayectoria: “Lo malo es que por donde pasa no limpia. Y lo bueno es que por donde pasa no ensucia”.

Contra pronóstico, el leal y disciplinado Rajoy fue el elegido por el dedo de Aznar en 2003. En los años sucesivos, se le dio por muerto varias veces, y tuvo que soportar las mayores humillaciones de la prensa afín y de los que le habían promovido al cargo. Todos le subestimaron. No sabían que en una pequeña capital de provincias se aprende principalmente una cosa: a tener paciencia.

21 de noviembre de 2011

¿180 VOTOS EN EL AIRE?

En las Elecciones Generales del 2004 el Partido Popular a nivel local obtuvo 1930 votos, más tarde en las elecciones del 2008 perdieron 180 votos que justamente ahora, en las del 2001, han vuelto a recuperar (182). ¿Qué consecuencias podemos sacar de ello?

Sin entrar a valorar el descenso en el porcentaje de votantes sobre el total de electores, que pienso ha sido prácticamente todo del PSOE por desánimo de sus votantes, creo que esos más/menos 180 votos, son los que los votantes "no fieles" al Partido Popular, mueven en un sentido u otro, según la confianza que les demuestra "su" partido en cada momento de asistir a las urnas.

La consecuencia que personalmente saco de todo esto es que la fidelidad del electorado hacia el Partido Popular, tan anunciada en los diversos medios, existe. Existe y se mantiene, lo hagan bien o lo hagan mal.

¿DÓNDE ESTÁN LOS 756 VOTOS?

Busquemos los 756 votos que desaparecieron del PSOE en esta votación con respecto a la anterior. Podríamos pensar que 345 votos serían de los socialistas que no votaron en estas elecciones con respecto a las anteriores, 182 se le escaparon hacia el PP, 127 nos fuimos a IU, 79 se les marcharon a UPyD y los 3 que faltan se los adjudicamos a los nulos y en blanco.

Este recuento seguro que no es del todo justo, disminuyamos en algunos a los adjudicados al PP, IU y UPyD deposítemoslos en blancos y nulos y seguro que nos acercaremos más a la verdad.

Una cosa está clara, el gran perdedor ha vuelto a ser el PSOE. ¿Tiempo de renovaciones?

VOTOS NULOS: ANECDÓTICO

Tres papeletas nulas de una de las mesas llevaban la siguiente conjugación del verbo VOTAR:

Yo voto
Tu ganas
El pierde
Nosotros nos jodemos
Vosotros os forráis
Ellos van al paro

ELECCIONES GENERALES: COMPARATIVA A NIVEL LOCAL 2011/2008/2004

20 de noviembre de 2011

ESCRITINIO LOCAL ELECCIONES GENERALES

(Pinchar en el gráfico para verlo a mayor tamaño)

Escritinio a pie de mesas del resultado de la Elecciones Generales al Congreso de los Diputados de los 4 partidos más votados por mesas electorales. Faltan los datos de otros partidos y blancos y nulos que no he podido conseguir en las mesas electorales. Cuando todo sea definitivo, volveré a publicar los datos.