Alrededor de medio centenar de personas, convocadas por la plataforma Solidarios con Garzón, se reunieron ayer a las puertas del Tribunal Supremo para lanzar "un grito de denuncia y Justicia" frente a lo que no dudan en calificar de "persecución política" contra el magistrado. Los integrantes de la plataforma, puesta en marcha hace casi un año por organizaciones sociales, sindicatos y formaciones políticas de izquierda, junto a representantes del movimiento de la memoria histórica, también hicieron pública una declaración. En el texto, remarcan su voluntad de "no renunciar a la verdad, la Justicia y la reparación" pese a los "obstáculos" que, denuncian, les ponen en el camino "instituciones, administraciones, tribunales o aquellos que son y se sienten herederos del franquismo". Así, se reafirman en su intención de seguir reclamando "la verdad, el reconocimiento y la reparación a la que tienen derecho todas las víctimas del totalitarismo según el derecho internacional".
Baltasar Garzón se sentará por primera vez en el banquillo de los acusados el próximo martes, por haber ordenado la intervención de las comunicaciones de los imputados en prisión en el caso Gürtel. Por este caso, se enfrenta a 17 años y medio de inhabilitación y a 20 por haber abierto la primera causa penal por los crímenes del franquismo. Este segundo caso irrita especialmente a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura.
El poeta Luis García Montero, portavoz de la plataforma, explicó que se da la paradoja de que Garzón se convertirá así en "la última víctima" de la dictadura y "la primera víctima" del caso Gürtel.
Asimismo, apuntó que "el mensaje que se está dando es el de que un juez independiente que se atreva a investigar la corrupción puede ser juzgado". Las acciones de apoyo al juez continuarán hoy con un acto en el auditorio Marcelino Camacho de CCOO, en Madrid, a las 19 horas. Intervendrán Carlos Jiménez Villarejo y García Montero, entre otros.
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