En este
país de chirigota (real) corrupta (llámese Españolandia o
Corruptolandia) parece que algunos siguen empeñados en seguir
jodiéndonos de todos los colores o paletas cromáticas posibles. La
verdad es que uno ya hace tiempo que prescindió de ese no-do asqueroso y
vergonzante de la TV, instrumento de manipulación al servicio de unos y
de otros (en particular, desde que llegaron los canales digitales,
saturados de programación-basura y “debates” canallescos en favor del
bipartidismo de partido único neoliberal). Así pues, la actualidad
política la visualizo por Internet y claro, también acabo más cabreado
que una mona. Pero, al menos, aquí encuentras medios alternativos donde
explayarte a gusto contra el buenrollismo, la política de bajos fondos,
el aire viciado y el repelente discurso con sabor a imperante
corrupción institucional del oficialismo y sus secuaces.
Muchos
creíamos (irónicamente, claro) que ese corrupto con “clase” real, yerno
del Rey, de apellido Urdangarín, estaba al mismo nivel de
responsabilidad ante la ley que el resto de los españoles. Sobre todo
después del preparadísimo discurso que le leyeron al heredero de Franco
hablando sobre una hipotética “igualdad de todos ante la ley” (en
alusión a su yerno, por supuesto), el 24 de diciembre pasado; habitual
disertación gangosa de todos los años que fue jaleada por los mass-media
y demás cortesanos yonkis del Reino. Tanto es así que nuestro reyezuelo
se llevó en el Congreso de vividores (derechureros, que diría el gran
José Bergamín) un eterno y degradante aplauso, digno de la pleitesía más
ridícula, obsequiado por los sinvergüenzas políticos que dicen
representarnos.
El
caso es que para echarle un capote (al yerno), y contradecir a su
majestad, ha salido en su defensa una barbie postiza del CGPJ, ese
bodrio fascista y antidemocrático del que salen nombrados a dedo los
jueces del Gobierno (y la ¿oposición?), con una perla del siguiente
tenor: “no todos los imputados son iguales”. Una
frasecita, de una tal Gabriela Bravo, que no sorprende por previsible,
teniendo en cuenta que los mamporreros judiciales de los políticos,
banqueros y demás élites económicas son maestros en el arte de
prevaricar (o dictar una sentencia a sabiendas de que es injusta). Si lo
sabrán en el caso de los Albertos, el mafioso Botín (delito continuado
contra la Hacienda Pública y no hay huevos a empurarle) y adivino que
también ocurrirá con este ladrón real, ex jugador de balonmano, donde si
nadie lo remedia se va a montar un circo judicial de lo más guiñolesco.
Y es que los antecedentes son pésimos: el juez no llamó al yernísimo a
declarar de inmediato, otorgándole un privilegio que no se ha concedido a
otros acusados en similares circunstancias, sobre los que cayó,
incluso, prisión provisional dada la gravedad de lo que se les había
imputado. A su parienta, socia al cincuenta por cien en sus presuntos
delitos, la Infanta Cristina (a la que habrá que llamar a partir de
ahora “la tonta del bote”) se le ha exonerado de hacerla cómplice de su
marido y nadie sabe, ni siquiera metafísicamente, el por qué. Aunque los
más malpensados dicen, con toda lógica y rigor, que la mano negra de la
Casa Real, políticos, la alta judicatura e incluso el CNI (lo que
llaman “inteligencia”) han movido y están moviendo los resortes de la
impunidad. Claro que, hablando de antecedentes, un ejemplo a seguir para
el Urdanga estaría perfectamente reflejado en su suegro, el Bribón
real: negocios sucios y amistades “peligrosas” con delincuentes como De
la Rosa, Prado y Colón de Carvajal, Mario Conde o sus amigos sátrapas
del Golfo; el robo efectuado por la Casa Real de la colección pictórica
del duque de Hernani…o un jugoso patrimonio de 2.000 millones de euros
venidos de la “nada”, si tenemos en cuenta que el Juancar aterrizó pelao
en el trono…Y ahora, hasta cantan desde Alemania sus “simpatías” por el
23-F (manda huevos, cuanto eufemismo de mierda para decir que fue un
golpista más, en fin).
Entiendo
que un juececillo de un juzgado cualquiera, que sólo ha visto en su
vida la corrupción, de verdad, en los periódicos, tiene que estar
acojonado con lo que se le ha venido encima. Pero coño, con los débiles
nunca están acoquinados esta gente, tan endiosada y entronizada por unas
atribuciones casi místicas que les ha otorgado el Estado. La prueba de
ello, aunque a otro nivel, es que hace poco, desde el gobierno
(socialista), andaban sopesando, analizando, escrutando
milimétricamente, con métodos observacionales microscópicos, si a un
recluso (Miguel Montes), que llevaba treinta y cinco años en la cárcel
sin delitos de sangre y probado buen comportamiento (como les gusta a
los poderosos) le concedían el indulto. A Alfredo Sáenz, un refinado
chorizo con pedigrí, del Banco Santander, le indultaron con velocidad
superlumínica (los socialistas) a cambio de más que evidentes favores y
clientelismos del BS hacia el partido gobernante. Que potra tienen
algunos….Camps y la ultracorrupta Comunidad Valenciana, incluidos.
Y
respecto de lo que se avecina, pues no va a dejar de ser un calco de lo
que ya había pergeñado el Psoe durante su mandato. Inquina, dureza y
garrotazo va, garrotazo viene contra los derechos de los trabajadores y
clases medias en general para, aunque resulte una vieja canción,
defender los intereses de los que verdaderamente mandan: la oligarquía
empresarial y financiera (eufóricos con las nuevas medidas laborales de
sus allegados políticos derechistas). Para compensar, legislan,
aparentemente, con mayor severidad para las entidades de Ahorro y para
los depredadores financieros con conductas malversadoras. Eso sí, una
vez cobradas las indemnizaciones millonarias, sufragadas con dinero
público, en la cuenta de los políticos-directivos de esas entidades
corruptas. Todo con mucha trampa, cartón y burla hacia el currito de a
pie, hace falta decir. Simplemente, apesta. Como esos sindicatos, que
esperarán tiempos peores para hacer una “peineta” al gobierno, mientras
no les dejen la cuenta a cero de la subvención-jeta del Estado o vayamos
directos a la semiesclavitud, que por ahí vamos a andar.
Se
me ocurre en estos momentos lo mismo que a la policía griega: que se
proceda a la detención de la troika comunitaria (los que dictan el
saqueo económico de Europa, junto a los gángsters del FMI) por
extorsionadores y bandidos. Una idea brillante por utópica, la verdad,
porque uno era levemente reticente, todavía, a las guillotinas o a
efectuar asaltos a los palacios de invierno del capitalismo por la vía
rápida (ya me entienden), a la espera de que algunos superpacifistas
indignados del 15-M, de los que hablé -tonto e iluso que es uno- en
positivo hace unas entradas, vayan más allá de cantos al amor fraterno,
neohippismo redentor y proclamas perdidas en el vacío. Pero no va a ser
ni lo uno, ni lo otro, de eso estoy seguro. Aquí, la policía seguirá
repartiendo hostias a discreción en nombre del capital y siempre contra
los trabajadores, el 15-M se convertirá, si no lo es ya, en una
revolución de diseño….mientras las revueltas quedarán para Siria (eso
sí, generosamente costeadas por otros potables delincuentes y amigos
“nuestros”, como son las “democráticas” monarquías feudales del Golfo y
la OTAN).
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